jueves, 26 de diciembre de 2013

Escape en caso de emergencia


Letras prestadas de aquí 


Tal vez “adiós” sea la palabra más triste de nuestro vocabulario.

Tal vez “adiós” sea la acción más cruel del ser humano.

Nunca me han gustado las despedidas, fingir fortaleza, olvido, contener las lágrimas, guardarte un abrazo por temor a perder el control y desmoronarte en la sala de un aeropuerto.

Creo que esa no es la peor parte, la situación más dolorosa se presenta desde el momento en que te enteras que alguien se va, no importa el tiempo, lo que importa es la ausencia, el vacío.

El proceso de mentalizarte y ser capaz de asimilarlo es una verdadera mentada de madre, admiro a la gente que es capaz de guardarse para ellos mismos su sentir, espero tengan una receta y sean tan amables de compartirla porque yo me cansé, no tengo por qué guardarme nada...

Erróneamente, en el pasado, preferí huir, acobardarme, alejarme por temor a sentir un intenso dolor a causa de una partida, no hay nada más fácil y más incómodo en este mundo que escapar. Sí, escapar de las situaciones que duelen, matan y queman.

martes, 24 de diciembre de 2013

De abandonos


Todo es culpa de nuestra historia de abandonos. Los pasados, presentes y futuros abandonos fantaseados y temidos. Todos, con gran certeza, decimos que nuestras huellas de abandono nos han vuelto defensivos, celosos, posesivos, demandantes, agresivos, depresivos, ansiosos o abandonadores compulsivos...

Todos somos incongruentes cuando se trata de estar incondicionalmente al lado de alguien, porque nos gana el egoísmo, nuestras vidas ocupadas, nuestro potencial agresivo, nuestros deseos de castigar mediante el silencio. Decimos que amamos pero abandonamos. A nuestra pareja cuando está en un mal momento, porque nos llena de angustia darnos cuenta que amar es sobre todo, amar la sombra en el otro. A veces elegimos profesiones u horarios de trabajo (inconscientemente) que nos garanticen distancia de la gente que decimos querer y terminamos abandonando a esos por los que trabajamos sin descanso, pero que nunca tenemos tiempo de ver.
Abandonamos cuando no nos interesamos en lo que nuestra pareja, hijos, amigos, compañeros de oficina… sienten, hacen, viven. Buscamos una actualización general de sus vidas, para quitarnos la culpa de encima. Le hablamos a nuestra madre una vez a la semana, la invitamos a comer los domingos. Todo para sentirnos menos malos hijos.
Se nos olvidan los detalles cotidianos que los otros nos refieren con pasión y nos justificamos diciendo que somos distraídos y desmemoriados. La realidad es que abandonamos al otro cuando su mundo nos genera bostezo e indiferencia. Pero así somos todos a veces, porque a ratos no podemos ni con nosotros. Porque de vez en cuando la vida es difícil o poco interesante y hacemos magia para intentar conservarnos motivados.
...

El miedo al abandono se resuelve rehabitando el yo de maneras gozosas y creativas. Recuperando el sentido de plenitud que tiene existir, desarrollando la capacidad de disfrutarnos estemos solos o acompañados. Como dice Comte Sponville, estar vivos y no muertos debería bastarnos.
Sí. Los abandonos son parte de la historia, pero jamás la historia completa. Y como siempre, es mucho más útil mapear y combatir nuestra forma particular de abandonar-nos y de abandonar a los otros. Porque a los otros les podemos demandar, exigir, suplicar o gritonear atención pero jamás la conseguiremos, si no nos la quieren dar.
El otro día pensé que solo se trata de intentar, todos los días, ser un poquito menos miserables. Nada espectacular. Sólo cuidarnos un poco más. A nosotros. Y a los demás. 

Fragmentos que hacen sentido tomados de aqui 

sábado, 23 de noviembre de 2013

Catarsis


Le roban a uno hasta las ganas de entrenar y es que como no, si te quitan con tanta facilidad casi todo lo que llevas terminando de correr (1h 20 min a 6.15 el km), en el mismo lugar en el que llevas entrenando por tres meses algunos días a la semana. No corri ayer, no corri hoy, y eso en un entrenamiento de 12 semanas para maraton no es nada inteligente lo sé, pero no tengo ganas de ponerme los tenis por unas horas aunque falten dos semanas nada mas.

Y ya sé que el running no tiene la culpa, mañana es mi último chequeo de los 21km, ya veremos. 

lunes, 23 de septiembre de 2013

"...It's a little like dying".



I had made it through a revolution that had taken the lives of loved ones. I had even survived a war, but it was a trivial love affair that almost did me in. 

Marjane Satrapi(2001)


Leí como a los catorce años la historia en Iran de una americana y la cultura de ese país me causo mucho impacto, tanto que lo leí al menos tres veces durante un par de años. Muchos años después una francesa en América me regala un libro sobre una Irani expatriada en Francia que a manera de autobiografía animada relata su historia. Devoré el libro meses después en un solo viaje de avión y su personaje se volvió entrañable para mí. Mas aún cuando me entero por casualidad que hay una película basada en sus libros y le dedique toda una tarde.   

No cabe duda que los libros conectan puntos y las personas son lineas entre ellos. 
    

(Una revolución se había llevado parte de mi familia. Había incluso sobrevivido a la guerra...pero una historia de amor banal casi me mata. )

jueves, 5 de septiembre de 2013

Premisa



“Di que sí, aunque te estés muriendo de miedo,
aunque después te arrepientas,
porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida
si le contestas que no.”


El amor en los tiempos del cólera
G. G. Márquez

domingo, 25 de agosto de 2013



Cuéntame todo. Escribe todo, garabatea en un cuaderno, envíame un e-mail. No importa, pero yo quiero saber todo. Así estaremos siempre juntos, aunque estemos separados. De esa manera, cuando menos lo esperemos... nos volveremos a ver.


Dear John (2010)

miércoles, 31 de julio de 2013

About congestion and juice


... l felt a stab of pain in my chest when l left you. l thought it was chest congestion, but no amount of ginger juice could make the pain go away.

lt's still there.

Mi nombre es Khan (2010)

viernes, 19 de julio de 2013

Kilómetros detrás



Imposible no verlo y que la sonrisa se convierta en nudo, sentirme de nuevo ahí, pero por otro lado... también lo sentí como irreal, ¿Corrí en esas calles de verdad? lo suficiente irreal que me prometí hacerlo de nuevo. 

sábado, 1 de junio de 2013

De solemnidad




Richard Parker nunca me ha dejado del todo. Jamás lo he olvidado. ¿Me atrevería a decir que le echo de menos? Me sigue apareciendo en sueños. En realidad casi siempre son pesadillas, pesadillas moteadas de amor. Así es el enigma del corazón humano. Nunca he comprendido cómo pudo abandonarme de aquella forma tan poco ceremoniosa, sin tan siquiera un adiós  sin siquiera mirar atrás ni una sola vez. Es un dolor que me parte el alma como un hacha. 

Life of Pi
by Yann Martel



lunes, 13 de mayo de 2013

The Brooklyn Bridge



A walk across the promenade of the majestic Brooklyn Bridge is an experience unlike any other. Because the New York subway runs under the East River, and the pedestrian walkway is over the vehicular level, it had been said that the Brooklyn Bridge is "the only place on earth where an airplane could fly over a pedestrian who is walking a car over that is driving over a boat that is floating over a train."

Lugares a los que regresaré. 




domingo, 5 de mayo de 2013

Mudanzas



A fuerza de mudarme
he aprendido a no pegar
los muebles a los muros,
a no clavar muy hondo,
a atornillar sólo lo justo.
He aprendido a respetar las huellas
de los viejos inquilinos:
un clavo, una moldura,
una pequeña ménsula,
que dejo en su lugar
aunque me estorben.
Algunas manchas las heredo
sin limpiarlas,
entro en la nueva casa
tratando de entender,
es más,
viendo por dónde habré de irme.
Dejo que la mudanza
se disuelva como una fiebre,
como una costra que se cae,
no quiero hacer ruido.
Porque los viejos inquilinos
nunca mueren.
Cuando nos vamos,
cuando dejamos otra vez
los muros como los tuvimos,
siempre queda algún clavo de ellos
en un rincón
o un estropicio
que no supimos resolver.

Fabio Morábito

sábado, 27 de abril de 2013

A propósito del miedo


Quisiera decir algunas palabras acerca del miedo. Es el único y autentico adversario de la vida. Solo el miedo puede vencer a la vida. Es un contendiente traicionero y perspicaz, y bien que lo sé. Carece de decoro, no respeta ninguna ley, ningun principio. Te ataca el punto mas débil, que siempre reconoce con una facilidad infalibe. Empieza con la mente, siempre. Estás tranquilo, sereno y feliz y al poco rato el miedo, ataviado con la vestimenta de duda afable se te cuela en la mente como un espía. La duda se encara con la incredulidad y la incredulidad trata de expulsarla. Sin embargo, la incredulidad es un mero soldado de infanteria desprovisto de armas. La duda la elimina en un santiamen. Te inquiteas. La razón viene a luchar por ti. Te tranquilizas. La razón esta bien equipada con armas de última tecnología. No obstante, de forma asombrosa, a pesar de contar con unas tácticas superiores y un número de victorias aplastantes, la razón se queda fuera de combate. Te sientes debilitar, flaquear. La inquietud se torna terror. 

El miedo entonces acomete contra el cuerpo, que ya se ha dado cuenta de que algo va terriblemente mal... El corazón se pone demasiado tenso... Cada parte de tí, de la forma que mas le convenga a ella, se te desmonta, lo único que sigue funcionando bien son los ojos. Ellos sí que le prestan la atención debida al miedo. 

Te ves tomando decisiones precipitadas en forma atropellada. Despides a tus últimos aliados: la esperanza y la fe. Y sin ésta, tu mismo te has derrotado. el miedo, que no es mas que una impresión, ha triunfado sobre tí. 

Es una cuestión dificil de plasmar con palabras. Pues el miedo, el miedo de verdad, intentara contrariarlo todo, hasta las palabras que pronunciarias para hablar de él. Tienes que luchar a brazo partido para alumbrarlo con la luz de las palabras. Porque si no te enfrentas a él, si tu miedo se vuelve una oscuridad muda que evitas, quizas hasta lo olvides, te expones a nuevos ataques de miedo porque nunca trataste de combatir el adversario que te venció. 


Pi Patel hablando del miedo 
(lease el primer párrafo cambiando la palabra vida por amor)

lunes, 8 de abril de 2013

Ciclos





“Se rompieron el corazón de mutuo acuerdo. No pueden estar juntos. No quieren estar 
juntos, porque si en verdad lo quisieran lo intentarían todo, pero no. Ambos son sensatos, realistas y demasiado románticos como para arriesgarse a perder todo “sólo” por intentarlo.”



jueves, 28 de marzo de 2013

A clever distillation



basis, n.

There has to be a moment at the beginning when you wonder whether you're in love with the person or in love with the feeling of love itself.

If the moment doesn't pass, that's it -you're done. 

And if the moment does pass, it never goes that far. It stands in the distance ready for whenever you want it back. sometimes it's even there when you thought you were searching for something else, like an escape route or your lover's face.


The Lover's Dictionary
(Un libro que compré una tarde que creí)



viernes, 22 de marzo de 2013

The Time Hack


Últimamente que he tenido cabeza para mirar mis últimos años en retrospectiva me estaba dando vueltas lo relativo que es el tiempo por lo "largo" que ha sido para mi este último año y también estos últimos meses. Me parece que ha pasado demasiado tiempo desde mi último paseo en bici por Cholula o desde mi última distancia en la montaña en la Malinche o incluso la primera vez que pise el National Park, o la vez que leí un libro en un mirador, pero no, en realidad no ha pasado mucho tiempo, apenas en mi vida este año corresponde al 5.0% de mis años conscientes (considerando mis primeros recuerdos) y tan solo hace un año mis días eran considerablemente distintos a como son hoy. 

Esta semana recibí un correo que me envíe con fecha de entrega para un año después  Lo había olvidado por completo, pero al terminar de leerlo pude recordar el momento en que lo escribí, estaba sentada en un laboratorio de mi Facultad en uno de los recesos del curso de certificación sabatino (y mortal) que estaba tomando. Era uno de esos fines de semanas rutinarios y bonitos justo poco antes de que se desataran una cadena de hechos y decisiones (algunas mías  otras no) que me llevaron a vivir muchas cosas y a sentir muchas emociones en los últimos meses, y aunque la constante es la montaña rusa siento que viví una vida en un año. 

Consumiendo en Internet llegue a un sitio que llamo mucho mi atención porque explica un poco de esta relatividad del tiempo que he percibido, explorando dos ideas muy parecidas entre si, la primera en base a investigaciones que sugieren que la percepción de una persona sobre cuanto tiempo ha pasado entre dos momentos y lo bien que los recuerdos son grabados dependen parcialmente de la cantidad de NUEVAS experiencias que la persona tenga durante un día determinado. La segunda que cuando una persona se involucra en una nueva experiencia, la percepción del tiempo difiere de cuando esa persona esta involucrada en tareas repetitivas. 

Y es que hay días en que no pasa nada y de repente días en que pasa todo.  

Pero mi último año solo fue una sucesión de eventos que difícilmente va a repetirse de la misma forma, así que ¿Como se puede entonces lidiar con la rutina, incluso de sentimientos y emociones? ¿Se puede "hackear al tiempo" aún en la misma ciudad, con la misma persona, el mismo techo, los mismos amigos, el mismo escritorio.? Hoy creo firmemente que SI, al final las experiencias las construye uno mismo, el secreto esta en no dejar de fijarse objetivos aunque sea pequeños, de no dejar de conocer lugares aunque estén muy cerca, de no dejar de escarbar las historias que no conoces de las personas que están a tu lado, de permitir todos los pequeños cambios inherentes al paso del tiempo. 

Hoy estoy sentada frente a una computadora, como ayer. Con planes a corto plazo porque la vida no da para planear a mediano. Con las alegrías  preocupaciones y miedos normales, con una gran interrogante en la cabeza que se ha ido disipando mientras se construyen respuestas. Solo de dos cosas estoy segura, una de ellas, que en 12 meses, cuando por sorpresa (porque lo habré olvidado otra vez), me lea a mi misma, algo muy dentro de mi habrá cambiado. 


miércoles, 20 de marzo de 2013

No te rindas

De Benedetti para alguien, para algo, para mi.


No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.

No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.

Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.

Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos.

No te rindas por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.

jueves, 28 de febrero de 2013

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente


Hace algunos años posteaba solo un fragmento de este poema de Sabines, hoy vale para recordarlo todo. 


Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia. Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la comida o en el trabajo diario, o en las diversiones que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí.  
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y siento que estás hecha para mí, que de algún modo me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos me convencen de ello, y que no hay otro lugar en donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu cuerpo. Tú vienes toda entera a mi encuentro, y los dos desaparecemos un instante, nos metemos en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo hambre o sueño.  

Todos los días te quiero y te odio irremediablemente. Y hay días también, hay horas, en que no te conozco, en que me eres ajena como la mujer de otro. Me preocupan los hombres, me preocupo yo, me distraen mis penas. Es probable que no piense en ti durante mucho tiempo. Ya ves. ¿Quién podría quererte menos que yo, amor mío?

 

lunes, 25 de febrero de 2013

Crónica de mis primeros 42km (Segunda Parte)



Km 0
La lluvia nos sorprendió al amanecer (y no termino hasta unos minutos antes del minuto de arranque, 15 minutos despues del oficial por cierto). El Nathan Phillips Square nos esperaba, temperatura menor a 10 grados, ganas de ir al baño que tuvieron que ser atendidas, ropa mojada, tenis empapados, un poco de resignación, pero el ánimo y la sonrisa arriba. Arranca...primeras calles, un poco del downtown, la U of T y el pequeño barrio italiano.

Km 10
Los primeros tres o cuatro km tuve compañia, no recuerdo haber hablado mucho, a veces las palabras no son necesarias. La lluvia cesó un poco después y el clima mejoró muchísimo El ritmo a lo que sabía que tenia que ser, no más, no menos, cruce los 10km alrededor de una hora ya solo mis fantasmas,mis pensamientos y yo hasta casi el kilómetro 21. La Queensway, a orillas de las western beaches del Ontario Lake, en algún momento el retorno para ver a lo lejos la CN Tower, que como dijo atinadamente "fue mi rosa de los vientos" durante muchos kilómetros más.

Km 20
Un poco antes del kilómetro 20 la ruta se dividía para el medio y el maratón completo, la masa de gente empezo a estirarse, no recuerdo sentirme cansada, tampoco eufórica, seguía siendo como un paseo a un ritmo de 6 minutos por kilómetro. Vi a lo lejos al cómplice de aventura con los colores de mi bandera, me sorprendió un poco, no se si porque pensaba que no lo alcanzaría o porque pensé que ya lo había hecho, pero tampoco apreté el paso, todo el tiempo tuve tanta precaución de no desgastarme de más que no hacía nada arriesgado, hasta que lo alcance. Cruzamos un par de palabras y lo que puede llamarse sonrisas justo antes de cruzar la marca de los 21 (porque uno no sonríe igual despues de 20 kilometros aunque este feliz por dentro). Y apenas estaba a la mitad de la travesía, aún el camino era largo. El mismo ritmo que me hizo alcanzarlo me hizo adelantarme poco a poco despues, sin querer, al final correr es un asunto entre los tenis, las calles y uno mismo. Creo que el desafio empezó realmente para mi a partir de que me descubrí corriendo sola de nuevo.

Km 30
Siempre pensé que a partir del 30 me iba a pasar algo, tenia en mi repertorio de historias algunas desgracias posibles, calambres, dolores, y hasta por supuesto el famoso Muro. Cada kilómetro que seguía corriendo despues de cruzar el 32 (la distancia máxima que corrí durante el entrenamiento) me decia a mi misma: "disfruta que te sientes bien ahora", "seguro el siguiente ya vas a sentirte mal", "seguro dando esa vuelta me topo con el muro".... Pero no sucedio, ni el calambre ni los dolores, ni el famoso muro que nunca conocí, me gusta pensar que mi cuerpo y mi mente (la parte que no pensaba desgracias) estaban en sintonía y nunca se desconectaron. El paseo ya había aumentado el ritmo a unos 5:40 minutos por kilómetro, fueron los kilómetros que más disfrute de toda la experiencia, no porque no sintiera el cansancio, porque de hecho ya empezaba a resentirlo, sino por la sorpresa y la incredulidad de que lo estaba consiguiendo kilometro a kilometro, ademas que la ruta ya había dejado atras las calles solitarias y esos kilometros parecian una fiesta, familias enteras, llenas de mensajes por todos lados, personas gritandome "Keep doing" y otras frases que despues me repetía a mi misma (en ingles porqué no). Muy pocas veces veía de reojo el reloj, no quería pensar en tiempos, solo disfrute.

Km 38


Recuerdo haber pasado en algún momento de las primeras horas al pacer de 4:30 y era lo único que sabía cuando de repente vi a escasos metros al pacer de los 4:10 no lo podía creer, y menos podía creer que me sintiera tan bien como para alcanzarlos, me uní al grupo de unos 4 o 5. Poco después de tomar un retorno, vi de nuevo al cómplice de aventura, le grite, cruzamos miradas, nos dimos ánimos en cortas frases y seguimos. Creo que en ese momento volví a ser consciente de que estaba sola con esto pero que era afortunada por poder compartirlo, que me faltaban aún 4 kilómetros, que podía terminarlo en 4:10 y que me sentía genial. Donde después de 38 kilómetros genial significa que aún te sientes entero nada más, porque para ese entonces ya sentía un dolor por una ampolla en la planta del pie y dolor en ambas rodillas. No solté al grupo, no solté mi paso, solo seguí.

Km 41
Cuando te falta un kilómetro por terminar te pasan muchas ideas por la cabeza, una de tantas es ¡como demonios ya había llegado hasta ahí! es mas, lo escribo y se me hace un nudo en la garganta. Creo que ese kilómetro es un encuentro con uno mismo, no tengo el don de plasmar en letras exactamente lo que sentí así que me lo tengo que guardar de nuevo para mí. Pensaba en todo, veía a la gente que me seguía gritando, veía las calles, a los pocos corredores que seguían en la pista, en como la llevaba el cómplice, hasta en quitarme la banda de la cabeza para que no saliera en las fotografías de meta. Tengo la teoría (y la comprobé mientras corrí los últimos kilómetros del Marine Corps Marathon al cual me incorporé por casualidad unas semanas después) que si vuelvo a correr un maratón es solamente para sentir de nuevo lo que sentí en esos últimos metros, cuando me acercaba al 42 y podía sentir en cada parte de mi cuerpo (incluso en lo que dolía) que todo la historia que me llevo ahí había valido la puritita pena, que era yo haciendo algo que pocos incluso imaginan.

Km 42.195
Vi el reloj metros adelante marcando 4:25, mis cuentas mentales que indicaban que si lograría los 4:10. Cruce la meta, sonreí, se había terminado, ya no tenía que seguir corriendo porque lo había logrado y era una felicidad muy de adentro, no lloré nada pero sentía algo en el pecho que no cabía. Me tomo unos metros más acabarme las reservas de adrenalina por lo que no me detuve de inmediato pero en cuanto se esfumaron las reservas, poquito después de darle un trago a mi botella de agua, se me vinieron todos los kilómetros encima, esos metros de recuperación que uno camina son interesantes porque te sientes feliz pero tu cuerpo no puede celebrar contigo, la medalla pesa mucho, mueres de hambre pero no puedes comer nada, mueres de sed pero ya te acabaste medio litro de un jalón Te sientes jodido y radiante (como diria Benedetti), no hay una definición mejor. Y sí, me sentía jodida y radiante.
Casi cojeando llegue al punto de encuentro, me tire al piso, me quite los tenis, me consolé un poquito y espere por un abrazo que llegaría minutos después.

Y veo el sitio del STWM 2013 y me entra una nostalgia y unas ganas enormes de estar planeandolo de nuevo. Pero hay sueños que suceden una sola vez, y este ya sucedió y en el T+1 me despedía de la ciudad marrón sin fecha de regreso.


Réquiem


Gracias a todas las personas que fueron soporte de alguna manera este proyecto. Por al menos entender sin juzgar la locura y sus ánimos. Mi familia que se pone feliz, mis amigos todos, a Erick, Arlette, Jorge de manera mas profunda, aquellos con los que compartí kilómetros y me animaron con sus porras y consejos, Fer y Mac gracias especiales a ustedes. A los twitterruners por que su buena vibrez siempre te alcanza, en especial a Luigi por su crónica en tiempo real . A mis amigos con los que comparto oficina que me veían todos los días salir apurada para llegar a la pista y a su manera me desearon lo mejor.

A quienes los últimos días sin entender del todo de que se trataba el maratón y porque era lo único que había en mi cabeza, pero aún así me echaban todas las porras del mundo.

Hay sueños que se materializan porque encuentras con quien compartirlos física y logísticamente. Como si vinieran pegados con las personas dentro del paquete y que no son intercambiables. Por ser inspiración y partner, gracias por que me acompañaste en mis primeros 10km que años después se convertirían en 42 y porque cruzaste el cielo y la tierra para ser el cómplice de la aventura.







viernes, 22 de febrero de 2013

Crónica de mis primeros 42km (Primera Parte)


Hace ya algunos meses, 4 para ser exactos, corrí mis primeros 42.195 km. Desempolvo un poco las emociones para escribir esta crónica, porque el tiempo es implacable y día a día las emociones se van traslapando.

T-120
Determinación, emoción, tristeza, soledad, lejania, esfuerzo, lavado de cerebro, amigos, tú a lo lejos. Mi ciudad marrón que se convirtió en el destino. 

Solia pensar durante el transcurso de esos meses que quizá después de 42km sería mas fuerte para lo que viniera, no solo las piernas, no solo el corazón, toda yo. Y esa se convirtió en una razón más para despertarme por las mañanas. 

T-3
Volar kilómetros de cielo para encontrarte con una ciudad que luce igual que cuando la dejaste, con Denisse, te escocés y su amena charla, con los Timmy's el High Park, el Humble bridge y las hojas de maple en el suelo. 

T-2
Creo que lo segundo mas emocionante después de cruzar la meta en cuanto a maratones se trata debe ser recoger tu paquete de corredor. Y nada más paradisíaco para un runner que la Expo de su primer maraton. Los poquitos dolares se empezaron a repartir en el Direct Energy Centre al cual llegamos caminando, la cual fue una decisión atinada porque de paso nos topamos con el BMO Field y la compra inesperada de tickets para ver un partido de la selección nacional canadiense contra otro país al que le tengo cariño de a gratis: Cuba. Ya con nuestros números y playeras,y varias horas después  la Expo, shopping y el St Lawrence Market encima, estaba sentada bebiendo un Hot Chocolate viendo a la afición torontense disfrutando de su fútbol. 

T-1
The International Friendship Run organizada por el staff de la carrera y John Stanton, con salida y llegada en su Running Room store. Un discurso inspirador, bastante buena vibra, los últimos kilómetros. Y frío... brrrr. 

Las cascadas del Niagara y su pueblo extraño no se me negaron esta vez, haberme empapado no era mas que un presagio de lo que sucedería al día siguiente, pero la aventura valía toda, toda la pena:  Estaba en otro país una noche antes de correr mi primer maratón

La CN Tower de fondo

Humble Bay Park





viernes, 15 de febrero de 2013

"Sentirse infinito"


La naturaleza tiene una forma muy peculiar de hacerme sentir pequeña e inmensa al mismo tiempo. 





jueves, 14 de febrero de 2013

Los volcanes desde otra (muy diferente) perspectiva





Siempre he creído que a la montaña se le respeta, quien no lo hace lo suficiente le sucede una de dos cosas: o una desgracia o no la disfruta ni tantito. No es para todos y no a todos les da lo mismo.

"Camping en las faldas del Izta + fotografía", así me lo describió Jorge en un correo electrónico, pensé que sería el fin de semana clásico del año en que nos ponemos mochila al hombro y nos lanzamos tratando de encontrar un poco de consuelo en regresar a esos días, pero esta experiencia supero mis casi nulas expectativas. 

Llegamos un poco después de oscurecer, me decepcione un poco al saber que llegaríamos en coche y no caminando hasta el albergue pero después entendí porque. Este fin de semana tenia varios detalles, la entrada del frente frio no. 26, Luna Nueva e incluía a un fotógrafo aficionado de la fotografía nocturna, Tochimani, además de la Nikon un poco desaprovechada (hasta el momento) de Jorge. 

El albergue estaba lleno, el dato curioso es un defeño que no iba a poder hacer su ascenso porque un oriental (japonés creo yo) que iba en su grupo cerró su camioneta con las llaves y todo su equipo de montaña dentro. Se emocionó un poco al ver las fotos de Tochimani, sacó su cámara y dijo "Si no voy a hacer cima al menos voy a aprender a tomar fotos" pero al final no nos acompaño, se durmió alrededor de la 1am cuando sus compañeros emprendieron el ascenso y mientras nosotros regresamos al albergue a tomar un café para calentarnos. 

Las siguientes horas después de cenar hasta pasado el amanecer (con interrupción de unas tres horas que me dormí) se paso el tiempo disparando fotos. Nunca he tenido una cámara profesional pero siempre he sentido una pasión en especial por ello y desempolve la poquita teoría que hace un par de años aprendí. Jorge amablemente me compartió su cámara para poder hacer mis propias fotos, tuvimos de modelos nada mas y nada menos que a las tres montañas mas altas de México, las estrellas formando constelaciones, los árboles, las sombras de las plantas lejanas, las luces de la ciudad, nosotros mismos. Durante el amanecer tuvimos una montaña para donde fuera que volteáramos, incluida la Malinche. 

Tenía tanto que no veía nacer el sol. Fue un tiempo y espacio que me causo tanta admiración, sobre todo por que uno se acostumbra a la presencia del Popocatepetl y la Mujer dormida como parte de la postal cotidiana, pero estar ahí, entre ellos, escuchándolos  observándolos desde otras perspectivas y también a través de un lente es algo que me conmovió de manera extraordinaria. 

El frío fue bastante respetable también, a pesar de lo bien abrigada que estaba (con excepción de los pies) me calo hasta los huesos. Incluso al día siguiente, ya debajo de mis cobijas, sentí sus efectos en los dedos de mis manos. 

La naturaleza tiene una forma muy peculiar de hacerte sentir pequeña e inmensa al mismo tiempo. 


Réquiem

Mi próxima compra aplazada eternamente y obligada: mis botas de media montaña. Porque esto no se queda aquí. 

Al despedirse Jorge me dijo, -gracias por hacer estas locuras conmigo. No se exactamente 
que le contesté pero en mi mente había algo así como -¿Estas loco? Gracias a ti. Si no fuera por ti no sé como llenaría este huecote del alma que solo estas escapadas llenan. Y sí, gracias Jorge por tanta experiencia que hemos pasado juntos, por tantos años de peculiar amistad. 

Va también por una cámara Canon Rebel caída en batalla hace tiempo (por decirlo de alguna manera), pensé en la cantidad de fotos que se hubieran tomado con ella este día. Ojala que regrese a sus manos pronto aunque sea en otra forma pero con la misma complicidad. 

Por las personas en las que uno piensa cuando solo se escucha el silencio.

(No crean que somos tan malos fotógrafos, estas son de mi celular)











lunes, 11 de febrero de 2013

Viceversa




Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.

(Benedetti siempre lo sabe)

domingo, 27 de enero de 2013

Silencio


Entonces me di la vuelta y me fui caminando a mi cuarto y cerré la puerta y metí la cabeza bajo la almohada y deje que el silencio volviera a poner las cosas en su sitio.

Las ventajas de ser invisible
Chbosky