viernes, 22 de marzo de 2013

The Time Hack


Últimamente que he tenido cabeza para mirar mis últimos años en retrospectiva me estaba dando vueltas lo relativo que es el tiempo por lo "largo" que ha sido para mi este último año y también estos últimos meses. Me parece que ha pasado demasiado tiempo desde mi último paseo en bici por Cholula o desde mi última distancia en la montaña en la Malinche o incluso la primera vez que pise el National Park, o la vez que leí un libro en un mirador, pero no, en realidad no ha pasado mucho tiempo, apenas en mi vida este año corresponde al 5.0% de mis años conscientes (considerando mis primeros recuerdos) y tan solo hace un año mis días eran considerablemente distintos a como son hoy. 

Esta semana recibí un correo que me envíe con fecha de entrega para un año después  Lo había olvidado por completo, pero al terminar de leerlo pude recordar el momento en que lo escribí, estaba sentada en un laboratorio de mi Facultad en uno de los recesos del curso de certificación sabatino (y mortal) que estaba tomando. Era uno de esos fines de semanas rutinarios y bonitos justo poco antes de que se desataran una cadena de hechos y decisiones (algunas mías  otras no) que me llevaron a vivir muchas cosas y a sentir muchas emociones en los últimos meses, y aunque la constante es la montaña rusa siento que viví una vida en un año. 

Consumiendo en Internet llegue a un sitio que llamo mucho mi atención porque explica un poco de esta relatividad del tiempo que he percibido, explorando dos ideas muy parecidas entre si, la primera en base a investigaciones que sugieren que la percepción de una persona sobre cuanto tiempo ha pasado entre dos momentos y lo bien que los recuerdos son grabados dependen parcialmente de la cantidad de NUEVAS experiencias que la persona tenga durante un día determinado. La segunda que cuando una persona se involucra en una nueva experiencia, la percepción del tiempo difiere de cuando esa persona esta involucrada en tareas repetitivas. 

Y es que hay días en que no pasa nada y de repente días en que pasa todo.  

Pero mi último año solo fue una sucesión de eventos que difícilmente va a repetirse de la misma forma, así que ¿Como se puede entonces lidiar con la rutina, incluso de sentimientos y emociones? ¿Se puede "hackear al tiempo" aún en la misma ciudad, con la misma persona, el mismo techo, los mismos amigos, el mismo escritorio.? Hoy creo firmemente que SI, al final las experiencias las construye uno mismo, el secreto esta en no dejar de fijarse objetivos aunque sea pequeños, de no dejar de conocer lugares aunque estén muy cerca, de no dejar de escarbar las historias que no conoces de las personas que están a tu lado, de permitir todos los pequeños cambios inherentes al paso del tiempo. 

Hoy estoy sentada frente a una computadora, como ayer. Con planes a corto plazo porque la vida no da para planear a mediano. Con las alegrías  preocupaciones y miedos normales, con una gran interrogante en la cabeza que se ha ido disipando mientras se construyen respuestas. Solo de dos cosas estoy segura, una de ellas, que en 12 meses, cuando por sorpresa (porque lo habré olvidado otra vez), me lea a mi misma, algo muy dentro de mi habrá cambiado. 


No hay comentarios: