sábado, 16 de octubre de 2010

Sobre esperar

Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, ya desde las tres comenzaré a estar feliz. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. Al llegar las cuatro, me agitaré y me inquietaré; descubriré el precio de la felicidad ! Pero si vienes en cualquier momento, jamás sabré cuando preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.

No hay comentarios: