Los días para que termine este año están contados e inevitablemente vienen a mi mente las cosas que he hecho, las que no hice y las que aún estoy a tiempo de hacer. Los fines de año siempre causan en mí sentimientos encontrados, entre nostalgia y expectativa, entre desdén y ansiedad.
martes, 8 de diciembre de 2009
El recuento del 2009. (Parte I)
miércoles, 18 de noviembre de 2009
En un momento de cruda emocional
Un acto que realizo con carga emocional lo evalúo con la razón y entonces me encuentro estúpida y fuera de lugar. Lo que realizo racionalmente lo reviso con el corazón en la mano y entonces me encuentro de lo más fría y calculadora. Me considero una mujer de punto medio y hoy ese maldito punto medio me tiene hasta la madre.
Quisiera ser más egoísta de lo que soy, así por lo menos viviría en una burbuja creada por mí. O un poquito más orgullosa para creer que solo yo tengo la razón y no dársela a nadie más. Quizá serviría ser tantito menos flexible o un poco mas sútil. Un poco más sensible para llorar y luego no avergonzarme ni hacerme la fuerte. Y podría servir ser menos amable con quien no lo meree. Hablar más y escuchar menos, moverle al nivel de conciencia y subirle al nivel de tolerancia. Más valiente y menos impulsiva, menos transparente. Requiero un poco de más prudencia, fidelidad y compromiso, me vendría una rayita menos de soberbia espontánea y de irascibilidad. Mas, menos, el signo que sea pero que se incline la balanza.
No que el egoísmo, el orgullo, la flexibilidad, la sutileza, sensibilidad, conciencia y todas esas virtudes y defectos están en un maldito punto medio que hoy no me deja ni regresar ni seguir adelante, que me permite tener tantas opciones que me agobian, que no me deja definir una postura tan simple, aunque sea equivocada. Y a veces me descubro paseando de un lado a otro sin ninguna premeditación.
He dicho.
martes, 3 de noviembre de 2009
Sobre cierta rudeza del alma ...
He aquí mi versión sobre la rudeza del alma:
No soy necia…soy persistente y eternamente luchadora pero no necia, eso significa que se reconocer una causa pérdida, quizá me tome mi tiempo para ello pero se reconocerla y salir airosa a tiempo o lo más posible a tiempo.
domingo, 18 de octubre de 2009
Comunicación a la antigüita
La primera vez que mande un mensaje de texto por celular tiene ya bastantes años, estaba en la preparatoria y nos parecía sorprendente aunque no tan práctico en ese entonces...Soy de una generación que todavía puede contar que en su adolescencia sobrevivió sin celular y sin Internet por lo que la comunicación era muy distinta a la que disfrutamos ahora. Vivíamos largas horas de espera al teléfono de casa...uno solo para todos los habitantes, sufríamos si alguien se le ocurría ocuparlo y colgarse de él justo cuando se acercaba la hora de recibir la llamada esperada, era muy común recibir visitas inesperadas y los regaños de los papas acerca del costo del recibo telefónico eran frecuentes.
Con el paso del tiempo me volví fan de los mensajes de texto…Por medio de ellos recibí y comencé coqueteos, halagos y confesiones, di rienda suelta a mis mejores estrategias de "conquista" y me deje conquistar, me enamore y desenamoré, hice rabietas y berrinches. Concerté citas y cancele algunas, envié ánimos, saludos, cientos de besos, abrazos y felicitaciones de cumpleaños.
Encontré cierta fascinación en el misticismo de las letras en mensajes cortos y fui perdiendo la costumbre de hablar en la distancia, de escuchar la voz del destinatario, ya fuera mi madre, mi amigo, mi novio, el amante. Empecé a sustituir la calidez del sonido, la espontaneidad de una respuesta y el ambiente de fondo... A veces por comodidad, otras tantas por evasión, algunas por economía, pero se volvieron como mi ideal de comunicación.
No puedo explicar la razón por la que hoy decidí que quiero despedirme de los mensajes de texto, o al menos dejar de usarlos un poco para cuestiones de relaciones "uno a uno". Empiezo a creer que funcionan perfectamente para dos situaciones: Para coquetear y lograr el primer acercamiento con alguien y para cuando el nivel de comunicación ya es bastante bueno. En otras situaciones, como pretender conocer a una persona o tratar temas delicados son terriblemente malos, lo mismo aplica para los DM's de Twitter e incluso la mensajería instantánea, nos olvidamos de lo maravilloso que es descifrar gestos y cuestionar miradas si tenemos la oportunidad de tener a la persona cerca.
Desde hoy mis mensajes cortos serán solo resultado de espontaneidad, detalles que causen sonrisas, o el medio para acordar algo que toma unas cuantas palabras...todo lo demás que tenga que decir, que implique sensaciones de cierto nivel trataré lo mas posible que sea mirando a los ojos y cuando esto no sea posible al menos dejaré que escuchen mi voz mientras escucho el ambiente de fondo. Llamaré mas a mis papas, saludaré a mis amigos, despertaré al compañero de vida, diré te extraño sonriendo, sonrojaré al amante...
Quiero renegar un poco de esta maravilla de comunicación que la tecnología nos regala. Quiero regresar a las sensaciones que causaba la comunicación a la antigüita.
viernes, 9 de octubre de 2009
No te preocupes, Yo Pago. (Actualizado)
Actualización 12Oct09
Creo que me hizo falta recalcar en el post que yo si estoy a favor de dividir el gasto de una cita...De tener acuerdos como y de aplicar el "hoy yo invito"... Que sé por experiencia que ganarse el dinero no es fácil y además tengo un hermano por lo que se lo complicado que resulta ser hombre en plan de conquista. Solo agradecía las atenciones, ya que hasta el hombre mas patán con el que he salido nunca me ha dejado pagar nada la primera cita (no es pedrada para los patanes, pueden seguir siéndolo mientras alguien los aguante), y que finalmente con confianza y comunicación todo resulta bien en el plan económico.