sábado, 1 de junio de 2013

De solemnidad




Richard Parker nunca me ha dejado del todo. Jamás lo he olvidado. ¿Me atrevería a decir que le echo de menos? Me sigue apareciendo en sueños. En realidad casi siempre son pesadillas, pesadillas moteadas de amor. Así es el enigma del corazón humano. Nunca he comprendido cómo pudo abandonarme de aquella forma tan poco ceremoniosa, sin tan siquiera un adiós  sin siquiera mirar atrás ni una sola vez. Es un dolor que me parte el alma como un hacha. 

Life of Pi
by Yann Martel



1 comentario:

Mandarina Acida dijo...

los fantasmas de los sueños... nunca faltan verdad?

saludos.