jueves, 31 de marzo de 2011

Libros

Mathias Malzieu en La alargada sombra del amor describio una partecita de lo que los libros son para mi:

“…Me gustan los libros que caben en los bolsillos, que se pueden acarrear, amar, prestar, doblar una esquina, dar, volver a comprar para leer los fragmentos preferidos. Para mi es un acto importante intercambiar un libro que quieres, como prestar tus zapatos. Aunque… yo no te presto mis zapatos porque me resulta dificilisimo encontrar de mi número. “


martes, 15 de marzo de 2011

Fotografías

Las fotografías del antaño lejano y del antaño cercano nos miran y no se cansan de mirarnos siempre con la misma pregunta: ¿Y que paso después?. A veces les respondemos pero la respuesta no les llega. Están aislados, inmóviles, sordos los pobres. Hay fotos que nos dejan amor, afectos, lealtades, simpatía, y no las podemos olvidar. Otras que nos dejan odios, enconos, fobias, desdenes; tampoco las podemos olvidar. A las primeras las encuadramos; a las segundas, las archivamos con otros desperdicios. 

Hay poses de familia que son una síntesis de tiempo, pero también hay instantáneas que son apenas el pellizco de un pasado minúsculo. También nosotros, móviles y vivientes, vamos de a poco metiéndonos en fotos, y en ellas (por ahora) nos miramos a nosotros mismos. Pero los habitantes del 2008 o el 2009 mirarán nuestros rostros fotografiados y desde ellos les preguntaremos: ¿Que paso después?. Que cosa, ¿no?

Mario Benedetti 
Vivir adrede

Para no volver a perder de vista estas ganas frustradas de  inmortalizar momentos.

sábado, 5 de marzo de 2011

...y también se "cumplimenta"


Lo que esta claro es que en la intimidad existen ciertas leyes naturales que gobiernan la experiencia sexual entre dos personas y que estas leyes no pueden alterarse, como tampoco se puede alterar la gravedad. El hecho de sentirse físicamente a gusto con el cuerpo de otra persona no depende de nosotros. Tiene muy poco que ver con lo que piensan, hacen, dicen o parecen las dos personas en cuestión. Hay un imán misterioso que puede estar ahí, enterrado en las profundidades del esternón o no. Cuando no existe ese imán (cosa que se por mi dolorosa experiencia propia) no se puede forzar, como un medico no puede obligar al cuerpo de un paciente a aceptar un riñón del donante equivocado. 

Elizabeth Gilbert
EatPrayLove