martes, 15 de diciembre de 2009

Recuento 2009 Parte II. Dejando atrás ese espacio vacío

A nivel personal y sentimental este fue un año de ruleta de emociones. Todavía a finales del año pasado resentía mucho la pérdida de esa persona que no estaba lista para dejar ir aunque sabía de antemano que no era más que un cruce de caminos. Debo confesar que el inicio de este año me trajo una determinación de salir de la ligera depresión en la que estaba. Lo que sea que haya hecho los siguientes meses pero funcionó.

No sé si fue mi mal enfoque o simplemente las ganas bien intencionadas de querer hacer las cosas al revés pero me dedique a vagar por ahí, a responder a las sonrisas de coquetería que antes me parecían poco interesantes, a pretender jugar con fuego sin quemarme, a distraer a la moral, todo eso desde con mi principio más básico de
sensatez y sobre todo sin perder la esencia costumbrista de provinciana. Aún así de repente me descubrí escuchando palabras de quien no quería escuchar, recibiendo gestos que hubiera preferido pasar por alto y sintiendo que muchos de mis actos resultaban fríos y calculados.

No puedo decir que me desconocí, más bien conocí una parte de mí que no sale a la luz a menudo, una parte menos sensible y mucho más egoísta. Al mismo tiempo conocí a otro "tipo" de tipos diferente al acostumbrado y me di cuenta de muchas cosas acerca del comportamiento masculino que nunca había notado, no puedo negar que aprendí lecciones y salí airosa además.
Y entre la diversidad y la distracción se vino la completa aceptación de que quien se había ido ya no iba a volver y que lo mejor para mí era que ya no volviera. Ese sentimiento de aceptación me trajo una sensación agradable que después se convirtió en claridad. Debo decir que nunca estuve sola, siempre la sutil compañía y regaños de quien no me ha dejado rendirme en los últimos años, y por otro lado el dulce sabor de la complicidad de "niñas bien" mal portadas.

A final de cuentas descubrí que hasta para las situaciones fugaces hay que escogerle bien, que hasta la variedad aburre y estresa y que finalmente los huecos no se llenan solo recibiendo.
Hoy mi nivel de emociones y sentimientos lo describe una onda senoidal con muy pocas variaciones de amplitud. Y lo mejor de todo es que sigo creyendo en todo lo que algún día me hizo sufrir, aún conservo mi capacidad de asombro, mi capacidad de creer y mi capacidad de dar y recibir todos esos sentimientos que me convierten en ser humano. Me quedo con los recuerdos, con las sonrisas, con los planes sin fecha y con las preguntas sin respuesta, al final lo único que sé es que tenía que ser así.
Y ya casi al finalizar el año me descubro dejando atrás ese espacio vacío y haciendo uno nuevo...al fin que ya desgaste mis ganas de hacer las cosas al revés.

2 comentarios:

GabyZu dijo...

Te comprendo perfectamente

Doris dijo...

Sabes, no te conozco, pero entiendo bien lo que sientes, tal vez por el hecho de compartir contigo tener alma de mujer. Es lindo ver la forma en la que se transforma una mala experiencia en sabiduría. No puedo darte consejos pues has dicho bien y has hecho bien solo quería decirte que veo que dentro de ti hay algo más que una persona reflexiva y es una hermosa mujer que más que fuerte tiene un intenso sentido de la responsabilidad de su propio corazón.
Tal vez en el pasado hayas cometido errores y en el futuro te falten otros cuantos por cometer pero con seguridad tu te encargarás de convertirlos en herramientas. Felicidades y deseo para ti el siguiente año 2010 que te descubra un hombre que te ame y te valore en el mismo porcentaje y que tu apliques lo que aprendiste y comiences a ser mucho más equilibrada. Que tengas un excelente año 2010!