jueves, 11 de agosto de 2011

En una tarde de esas


Lo digo sin sentirlo, pero lo digo;
escucho esas palabras que viajan como eco sin destino en mi interior,
que se dirigen sonámbulas hacia ti por amor: hasta pronto.
Hoy no dormí, ni mañana lo haré, ni tampoco pasado mañana,
como no lo he hecho ni ayer, ni antier ni antiayer.
Si el fin del dormir es descansar, y para mí el descanso es saber que tu estás bien,
lo procuro intensamente, aunque por ello tenga que decirte, sin sentirlo: hasta pronto.
Pienso en ti, no lo niego. Te quiero, tampoco lo niego.
Como sigo sin negar que digo sin sentirlo: hasta pronto.


No lo dije yo, lo dijo él y en una tarde de estas que mas puedo hacer sino compartir. 

 No cabe duda, soy [re] buena dejando ir. 
¿Cuándo me iré yo?